Los peces de agua salada provienen de todo el mundo y su dieta variará según el tipo de pez, el tamaño y su procedencia. Los peces pequeños necesitarán alimentos que puedan caber en sus bocas, mientras que los peces más grandes normalmente serán menos exigentes en cuanto al tamaño de los alimentos. Los alimentos para peces vienen en diferentes formas: gránulos, escamas y congelados.

Los alimentos en pellets y en escamas están llenos de nutrientes y, dependiendo del tipo de alimento que obtengas, pueden aumentar considerablemente la salud y vitalidad de sus peces. La desventaja de las escamas y los gránulos es que en realidad contienen demasiados nutrientes, y darle a los peces suficiente alimento para mantener su apetito supone una gran cantidad de nutrientes. Ahí es donde entran los alimentos congelados, los alimentos congelados permiten que los peces coman una gran cantidad de comida, pero si algunos trozos no se comen, se pierden en las rocas o se desbordan, no hay tanta contaminación en comparación a un alimento en pellets o escamas. Los alimentos congelados también imitan los alimentos reales que comerían los peces en el océano.

El nori o alga marina es otro alimento básico en la mayoría de las dietas de pescado. Cualquier herbívoro u omnívoro picotearán y pastarán el nori, tal como lo harían en el océano. Las algas tienen muchos beneficios y recomendamos encarecidamente alimentar tu acuario con algún tipo de alimento a base de algas de forma regular.